LA COLUMNA DEL CHAYO

En una semana feliz, la 5ta. entrega:

Y me saco de las casillas, y sentí gusto a sangre en mi boca, debía ser porque el corazón bombeaba mas de lo normal, producto de la bronca, y a los pulmones llegabas mas sangre de la necesaria
Supe ser un pibe tranquilo, pocas cosas me hacían fastidiar, pero no le hecho la culpa a los años por haber cambiado, hay cosas que incidieron mucho mas en mis actitudes.
Pero eso no lo podía soportar, me parecía un exceso que no tenía razón de ser, pero tampoco lo razone mucho, alguna vez dije que me estoy acostumbrando a primero actuar y después pensar si estuvo mal o bien lo que hice, y encima llegue a la conclusión de que estuvo bien. Como me va a decir que solo sabemos tirar la pelota para arriba?
Pero luego llego la paz, respire hondo, ya no sentía ese gusto en la boca, ya me había desquitado con creces, pero esto continuaba, no nos podíamos distraer, y como perro enfurecido iba de un lado al otro, y veía que había gente que estaba peor que yo, si hasta los mas tranquilos tenían la cara deformada, mostraban los dientes, y haciendo referencia a alguna otra columna, esto era una caldera, cada vez nos hacíamos mas fuertes, pasaba el tiempo, y veía al rostro de fastidio de muchos otros, y naturalmente el cansancio comenzaba a aflojar las piernas de muchos, pero no las nuestras
Por fin sonó esa chicharra, y se me vino el mundo encima, ahora si estaba muy cansado, las piernas me temblaban, pero la alegría era enorme y todo lo tapaba.
Volvimos a demostrar que todo es posible, cuando tantos tipos enfermos tiran para el mismo lado.