Dos resultados adversos atacaban como "termitas" en la confianza e ilusión del equipo, por eso frente a Ferrocarril Sud necesitabamos sí o sí una victoria que nos ponga de nuevo en el "club de la pelea".
Previo al encuentro hablamos todos esos temas y nos propusimos dejar todo en post del objetivo. Entendimos que tras meses atrás fuimos campeones del torneo de verano y que no podía ser que tan rápido, como muchos decían, ya eramos un desastre, no jugábamos a nada, estábamos para jubilarnos, etc, etc.
Luego de esa charla, despejamos el mar de "dudas" y salimos a jugar frente a un rival que el pasado torneo nos había superado.
De comienzo a fin el partido fue nuestro, es destacable que el Vasco hizo el partido que le convenía salió a atacar al rival con juego asociado de los mediocampistas y siempre intento golpear con Moli y Facu en la delantera.
Volvimos a generar muchas situaciones claras contra al arco rival, cosa que frente a fierros no pudimos y ello es muy importante. Así mas allá de la superioridad no podíamos concretar. Moli lo perdía en dos claras.
Recién cerca de los 30 con un tiro libre de Juan que se desvió en la barrera abrimos el marcador.
La vuelta de Seba, mas allá de algunas imprecisiones de este, nos sumaba volumen de juego y en la sociedad con Juan y Germán encontrábamos huecos en la defensa contraria.
Facu S. en la defensa era un pilar y llevaba al equipo constantemente al terreno de los verdiblancos.
También el partido de Coqui fue muy bueno. Coco recupera todos los balones que le pasan cerca.
Así, ese primer tiempo se fue con una ventaja mínima y desde ya injusta desde que pudo ser mayor.
El segundo tiempo fue igual, todo del Vasco que jugó a su merced frente a un equipo que mostraba un versión muy desmejorada en relación al pasado torneo.
La rotación de pelota por momentos fue lujosa y la seguridad defensiva muy importante, solo sufrimos una chance clara en contra en los 80´.
Nosotros siempre fuimos y fuimos y en un corner Facu Sisto amplió la diferencia con un cabezazo a lo "matador Kempes en el 78´", testazo de crack y gol.
Ese tanto nos alivió. Tocamos y cuidamos el marcador con la poseción del balón -cosa que no solemos hacer- y fuimos el viejo Vasco "bicho", piola para jugar mas allá de las debilidades del rival.
Seba erró un penal que le habían cometido a Mosquita, por lo que reitero, la diferencia debió ser mayor.
Lo importante del sábado es que hay muchas cosas positivas y eso es lo destacable.
El equipo tocó fondo y se levantó, se mostró vital, pero si no mantiene el hambre nuevamente puede llegar a "morir" mañana en el encuentro frente al actual campeón Fabert.
Mañana entenderemos para que estamos y hasta donde podremos llegar, pero lo fundamental por sobre todas las cosas y antes de una gran final es saber que estamos VIVOS.
Huevos Vasco!!!
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