LA COLUMNA DEL CHAYO...

Hoy la tercera entrega de este fabuloso personaje:

Ustedes sabrán que tengo una visión bastante particular de la vida en donde siempre prevalece lo irracional y me cuesta mucho pensar para tomar decisiones ya que primero esta lo que me sale “de adentro” y después habrá tiempo para pensar si lo que hice estuvo mal o bien. A veces pienso que soy una simple marioneta que va de un lado al otro según algún loquito lindo quiera, y de esta premisa es de donde partirá mi columna de esta semana:

Gordo amorfo con poca vida miránmdome me la espalda constantemente no tuviste mejor idea que canalizar tus fracasos de esta manera absurda. Tu padre preocupado te compro miles de pelotas para ver si se da eso, de que, “el dueño de la pelota puede jugar”, y noooo eras demasiado amorfo. Tanta, electrónica te hizo muy mal y te cansaste de hacernos sufrir, te cansaste de elegir otros equipos, pero te aburriste de lo fácil que era. Un día nos elegiste y te encargaste de distribuir en poca gente muchas cualidades, A Molina le diste velocidad y habilidad pero le sacaste altura, al Mono le diste mucha habilidad y potencia pero le agregaste poca paciencia, a mi me pusiste rusticidad pero no se te ocurrió darme un poquito de otra cosa, Gordo amorfo!!!. Pero, nunca pensaste que con este equipo ibas a lograrlo y nunca pensaste que estabas creando un monstruo que iba a ser difícil de manejar. Y volviste a tratar de conseguir grandes cosas con otras camisetas, pero te diste cuanta que no tenía el mismo valor y que era más fácil ser campeón con todos esos lujos, goles y firuletes.
Ahora estas tratando de ser feliz nuevamente. Estas, tratando de repetir eso que alguna vez parecía imposible pero date cuenta, gordo amorfo que hay cosas que ya no manejas y hay cosas que vos no podes ver y si pudieras escuchar lo entenderías. Yo te explicaría que hay equipos que no necesitan arengas, y que al ver correr a Gastón y a Caqui en el medio, y al ver a Dany (como loco) a los gritos, y verlos a Molina y a Facundo correr a los defensores y ver a TODO UN EQUIPO, desgarrándose por conseguir “el” objetivo te darías cuenta de que no son mas que auto arengas que nos hacen mas fuertes minuto a minuto, partido a partido.
Y esto, gordo amorfo, ya no lo manejas mas. Solo es necesario que te cures el dedo gordo para poder seguir jugando este campeonato.